Crisis y empleo: en el primer trimestre del año, el país no generó nuevos puestos laborales
Un informe del centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores asegura que en los primeros tres meses del 2018 prácticamente no se creó trabajo registrado, e incluso cayeron los puestos laborales independientes. El derrumbe de la economía impacta directo en el sector laboral. Además, el salario real caerá este año un 13 por ciento. La industria textil muestra que el problema puede ser mayor: denuncian medio millón de puestos de trabajo en peligro.
La fuerte devaluación del peso, que no se detiene pese al anuncio de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), comenzó a impactar en el sector laboral. La suba inflacionaria empujada por el dólar no sólo hace que los acuerdos salariales queden desactualizados, sino que profundiza el panorama recesivo que se vive en el mundo del trabajo. Para confirmar este parate, la CTA de los Trabajadores difundió un informe de su instituto de estudios, que asegura que en los primeros tres meses de este año no se produjeron puestos laborales en blanco en el país. La tendencia negativa se traslada a salario reales y otros aspectos importantes del mercado laboral, donde este año los índices serán negativos en casi todas sus áreas.
La proyección de lo que perderán los asalariados superará los 10 puntos, una de las peores caídas de los últimos años. Varios sectores industriales fueron los más perjudicados por esta situación, como el textil, donde empresarios y sindicatos denunciaron esta semana la situación que se vive, con la pérdida de empleo no se detiene y afirman que hay cerca de medio millón de puestos laborales amenazados.
El trabajo del Centro de Investigación y Formación CIFRA de la CTA de los Trabajadores analizó el impacto de la actual crisis económica en el sector laboral, y su impacto inmediato. Como dato central, el informe, al que tuvo acceso Gestión Sindical, asegura que en lo que va del año no hubo creación de puestos laborales formales, es decir, los llamados “puestos en blanco”. “En los tres primeros meses de 2018 el balance resulta negativo. Comparando la información de marzo con la del pasado diciembre, puede observarse que no se generó empleo registrado: el escaso aumento en el empleo asalariado privado (+0,2 por ciento) fue compensado por una caída de 1,0 por ciento en la cantidad de trabajadores independientes”, destacó el informe de CIFRA.
De esta forma, se profundiza el nuevo escenario laboral, que en los últimos años se fue precarizando. En este sentido, el trabajo de la entidad remarcó que “la generación de empleo en los dos primeros años de la gestión de Macri se caracterizó, no sólo por su insuficiencia, sino también por un cambio en su composición, indicativo de una menor calidad de las ocupaciones”.
En este tiempo, “primó el aumento en el número de trabajadores independientes registrados, entre los que crecieron los monotributistas y especialmente los incluidos en el régimen del monotributo social. Por otra parte, la creación de empleo asalariado registrado resultó baja (+1,4 por ciento en dos años), y obedeció a una nula generación de empleo en el sector privado y a un aumento del empleo asalariado público a un ritmo inferior al de años previos”, destacó CIFRA. La falta de generación de empleo se profundiza si se piensa que en muchos sectores los despidos y la amenaza de cesantías se mantiene alta. En una conferencia en conjunto, cámaras empresarias y gremios le pusieron números a esta situación: según denuncian, hay 500 mil puestos de trabajo bajo amenaza. Se trata de trabajadores de los sectores calzado, indumentaria y del cuero, que alertaron por la “profunda crisis” que atraviesan y anticiparon que la “continuidad” de este panorama pone en riesgo el futuro de unos 500 mil puestos de trabajo directos.
En un documento dado a conocer esta semana, al que tuvo acceso Gestión Sindical, los dirigentes gremiales y empresarios lanzaron fuertes críticas al gobierno al tiempo que propusieron una agenda de políticas públicas entre las que se encuentran una elevación de los reintegros por exportación, beneficios en materia energética y el acceso a una moratoria impositiva a 60 meses. Entre las causas de la crisis que atraviesan estas ramas, pusieron el acento en la “retracción de la demanda derivada de la caída del poder adquisitivo así como la persistente presión de las importaciones y la fuga de consumidores hacia mercados externos”.
Otro aspecto importante del impacto de la devaluación es el efecto que tendrá en la inflación, y en la caída del salario. El techo paritario del 15 por ciento que intentó imponer la Casa Rosada quedó desactualizada es este nuevo escenario, y el propio oficialismo habilitó una suba del 5 por ciento extra para desactivar las protestas. Pero no alcanza para que los trabajadores no pierdan este 2018 en materia de ingresos reales. “En los tres primeros meses de 2018, el poder adquisitivo promedio de las remuneraciones registradas del sector privado sufrió una caída, como resultado de la aceleración inflacionaria desde diciembre de 2017, que continuó hasta abril de 2018”, alertó el informe de CIFRA. Para el centro, en estos meses subsiguientes “cabe esperar un aumento mayor en el nivel general de precios, como consecuencia de la suba reciente del tipo de cambio”. Esto impactará directamente en los ingresos de los asalariados, que de no actualizar sus paritarias sufrían una de las peores caídas de los últimos años.
Hacé tu comentario